La comisión de Industria del Parlamento Europeo ha respaldado hoy la adopción de nuevas normas para mejorar la eficiencia energética de los edificios y ha aprobado, por unanimidad (52 votos a favor), la actualización del sistema de etiquetado de productos energéticos para ayudar a los consumidores a decidir a la hora de comprar un dispositivo.

Estos requisitos obligan a que los edificios nuevos tengan a partir de 2020 un consumo energético cercano a cero y utilicen en buena medida fuentes renovables. Los calentadores y los sistemas de refrigeración también tendrán que pasar inspecciones regulares.

DOS AÑOS ANTES

Las instalaciones públicas tendrán que cumplir con estos estándares de eficiencia energética dos años antes, para lo que podrán beneficiarse de ciertos fondos comunitarios. En los edificios ya existentes habrá que mejorar la eficiencia energética en la medida de lo posible con dispositivos alternativos que consuman menos.

La Eurocámara ha recordado que tomar medidas tan sencillas como mejorar el aislamiento de los edificios puede reducir las emisiones en un 80%.

ETIQUETADO DE PRODUCTOS

En relación al etiquetado de productos energéticos, la comisión parlamentaria también se ha mostrado unida (51 votos a favor) ante la posibilidad de renovar las categorías existentes de productos según su eficiencia y limitarlas a siete.

Los eurodiputados también han apoyado que, en el futuro, la publicidad de frigoríficos, lavaplatos y hornos tenga que mostrar claramente la clase energética del producto.

La decisión debe ser respaldada por el pleno de la Eurocámara, previsiblemente en su sesión de mayo en Estrasburgo. Si es así, se prevé que los países comunitarios tengan que poner en marcha las medidas relativas a los edificios a mediados de 2012 e introducir el nuevo sistema de etiquetado 12 meses después de su aprobación final (prevista para mitad de año).