Tras las históricas batallas a favor del divorcio, el aborto y la esterilización voluntaria, el Partido Radical (PR) de Marco Pannella ha desobedecido nuevamente las leyes italianas ayudando a morir a Piergiorgio Welby, el enfermo de distrofia muscular progresiva que había pedido al presidente de la república "una muerte oportuna".

La noticia del fallecimiento, que se produjo el miércoles, fue dada ayer por Pannella en rueda de prensa celebrada en el Parlamento, en la que el médico anestesista Mario Riccio afirmó "haber secundado la voluntad de morir" del enfermo, que tenía 60 años. Con la voz entrecortada, Pannella añadió que el enfermo "ha conseguido lo que deseaba, aquello por lo que había luchado".

El europarlamentario por el PR Marco Capatto, que ha gestionado el caso en primera persona, explicó que Welby logró su deseo "con pleno respeto" de la ley y de la Constitución, subrayando que el derecho de poner fin al tratamiento terapéutico "le venía reconocido sobre el papel, pero no en la práctica y en los hechos". La semana pasada, una jueza de Roma reconoció a Welby el "derecho subyacente a pedir la interrupción de la respiración asistida", pero remarcó que la solicitud de eutanasia no está amparada por las leyes y que es el Parlamento quien debe tomar la decisión ante el "vacío legal".

El anestesista explicó que hace unos días fue contactado por Cappato, quien le preguntó si "podía concretar el deseo de Welby". A raíz de esto, mantuvo "una larga conversación con el enfermo", que le confirmó su voluntad "de que lo sedaran y lo desconectaran del respirador artificial al cual estaba unido".