Pasajeros enfurecidos por un retraso del servicio ferroviario metropolitano de Buenos Aires incendiaron hoy al menos tres vagones de un convoy y causaron destrozos en una estación, según informaron fuentes de la empresa concesionaria.

Los disturbios se produjeron en las localidades de Castelar y Merlo, al oeste de la capital argentina, donde centenares de viajeros apedrearon también a un grupo de agentes policiales que dispararon gases lacrimógenos y balas de goma para despejar la vía.

Los pasajeros reaccionaron violentamente ante la detención por problemas técnicos de uno de los trenes que realizaba el trayecto de 35 kilómetros entre las ciudades de Buenos Aires y Moreno.

Los problemas comenzaron en la estación de Castelar, donde decenas de personas arrojaron piedras también contra la oficina de venta de billetes por los retrasos en el servicio de la empresa Trenes de Buenos Aires (TBA), agregó la fuente.

Después, centenares de pasajeros ocuparon la zona de las vías tanto en Castelar como en Merlo, donde fueron incendiados al menos tres vagones, y la compañía concesionaria decidió cortar la energía e interrumpir el servicio.

La Policía Federal informó por su parte de que detuvo al menos a diez personas al desalojar la estación de Castelar con el uso de la fuerza, si bien hasta ahora no se ha informado de que hubiera heridos.

El portavoz de TBA, Gustavo Gago, lamentó que "en la Argentina de hoy no se puede tolerar una demora" y advirtió que con los incidentes lo único que se logra "es retrasar más el servicio".

En mayo del año pasado la estación de trenes bonaerense de Constitución, el centro de mayor afluencia de pasajeros de toda Argentina, fue escenario de graves disturbios protagonizados por pasajeros encolerizados por la cancelación de los servicios.

Argentina tiene hoy una red ferroviaria de unos 7.000 kilómetros frente a los 27.600 kilómetros ofrecidos en concesión en la década pasada con la privatización de Ferrocarriles Argentinos.