El patrón de una patera hizo saltar ayer al agua a todos sus ocupantes cuando fue sorprendido por la Guardia Civil cerca de Ceuta, sin importarle si sabían nadar o no. Dio la vuelta y huyó, dejándolos a la merced de las olas. Dos de los inmigrantes, uno de ellos en estado grave, acabaron ingresados en el hospital con síntomas de hipotermia y asfixia por inmersión, y solo salvaron la vida gracias a los policías españoles.

La barca estaba ocupada por 11 inmigrantes, siete de origen asiático y cuatro subsaharianos. El piloto, cuando se encontraba a unos 50 metros de la costa, ordenó a los inmigrantes que se lanzaran al agua, dándose inmediatamente a la fuga.

La embarcación había logrado llegar hasta las proximidades de la playa, ya que navegó al lado de un velero, lo que impedía la detección por parte del Servicio de Información y Vigilancia del Estrecho. La Guardia Civil ha remitido las imágenes captadas a la policía marroquí por si puede identificar y detener al piloto.

RESCATE Algunos de estos inmigrantes no sabían nadar y salvaron la vida por la rápida intervención de los guardias civiles, apoyados por miembros de la Policía Local, quienes se lanzaron al agua para rescatarles e impedir que se ahogaran. Varios testigos declararon que se vivieron momentos de auténtico pánico, ya que el fuerte oleaje y la baja temperatura del agua dificultaron las operaciones de rescate.

El inmigrante que ayer se encontraba en estado crítico tuvo que ser ingresado en la uci tras sufrir una parada cardiorrespiratoria. Los nueve inmigrantes que fueron rescatados sanos y salvos fueron trasladados a un centro de acogida.