El Tribunal Supremo confirmó ayer la entrega del Pazo Bayón, propiedad del narcotraficante Laureano Oubiña y de su esposa, para la rehabilitación de toxicómanos. El tribunal sostiene que fue adquirido con dinero del narcotráfico. La Audiencia Nacional ordenó la incautación de la propiedad en el 2002 y la destinó a programas de prevención, rehabilitación y reinserción social de drogodependientes.
El Supremo afirma que Oubiña y su mujer, Esther Lago (fallecida en febrero de 2001), montaron un "complicado y enmarañado andamiaje" de empresas "para evitar que se detectase el origen de los bienes". Como titulares de esas sociedades figuraban sus cuñados, Domingo Ubeira y Margarita Lago, cuyas condenas a seis años de cárcel también han sido confirmadas.
Sin embargo, la Audiencia Nacional estableció que el matrimonio Oubiña era el verdadero propietario de esas empresas. Ahora, el tribunal sostiene que esas sociedades "fueron una pantalla para disfrazar el dinero ilícitamente manejado".
