Unas gafas de sol podrían haber sido el origen de la pelea multitudinaria que se produjo el pasado viernes en el barrio de Son Gotleu de Palma de Mallorca, entre individuos de raza gitana y raza negra, que congregó a más de 1.000 personas entre contendientes y mirones. Tal aglomeración de vecinos obligó a intervenir a los antidisturbios para despejar la zona.

Los primeros indicios de la Policía Nacional apuntan a que el enfrentamiento se originó cuando a una mujer de etnia gitana se le cayeron accidentalmente las gafas de sol por la ventanilla del vehículo en el que viajaba y, al percatarse de este hecho el conductor detuvo el vehículo. Cuando la mujer se dirigió al lugar en el que habían caído sus gafas vio que un hombre de raza negra las tenía en su poder negándose a devolvérselas porque estaban en la vía pública.

Tras un primer enfrentamiento verbal por parte de las tres personas, se pasó a la agresión física, en un primer momento sólo entre los allí presentes.

CONTIENDA Poco después se empezó a incorporar a la contienda un número indeterminado de personas dando inicio a una riña multitudinaria, en la que se llegaron a producir lanzamientos de botellas y ladrillos. Resultaron heridas tres personas que tuvieron que ser trasladadas al Hospital Son Lltzer

La Policía mantiene una estrecha vigilancia en el barrio de Son Gotleu para evitar una nueva pelea de estas dimensiones. El portavoz de la Policía Local negó que en la pelea participara un millar de personas; simplemente asistieron a los enfrentamientos como meros testigos, lo que impedía a los vehículos atravesar la zona, por lo que los agentes de la Unidad Inmediata de Intervención del cuerpo y los antidisturbios de la Policía Nacional cargaron contra la multitud para dispersarla, con el fin de que el barrio recobrara la normalidad.