La mano de hierro con la que la reina Beatriz de Holanda (en la foto inferior) rige desde 1980 su familia, se le ha vuelto en contra. Las revelaciones de su sobrina y ahijada, Margarita de Borbón Parma, han desatado un escándalo sin precedentes. La posición del primer ministro, Jan- Peter Balkenende, está amenazada, ya que en el sistema holandés el jefe del Gobierno tiene responsabilidad política por los actos de la reina y de la casa real.

Tras dos entrevistas en una revista, Margarita dio esta semana la puntilla con una aparición en televisión en la que arremetió duramente contra la reina Beatriz, a la que volvió a acusar de intentar entorpecer su boda con Edwin de Roy van Zuydewijn (ambos, en la foto superior), hace dos años. El Gobierno admitió que los servicios secretos del país investigaron el pasado del novio.

Según publicó la prensa holandesa ayer, fue la propia Beatriz quien, a través del Gabinete de la Reina, encargó que investigasen el pasado de Edwin. Margarita le acusa, además, de grabar sus conversaciones personales con ella cuando fue a palacio.

ATAQUE AL PUNTO DEBIL

En la entrevista televisada, Margarita desveló sus conversaciones con la reina, en la que atacó donde más le duele. Dirigiéndose a ella con la abreviación de Beatriz, contó que le había dicho: "La gente no te quiere a tí, Trix, sino a Ma Mía ", refiriéndose a la reina Juliana, la madre de Beatriz retirada desde hace años por sufrir Alzheimer.

Margarita amenazó con más revelaciones. Según un parlamentario que ha visto los documentos, la princesa dispone de "material explosivo". Para contrarrestar al escándalo, la fiscalía investiga si la sobrina de la reina puede ser llevada a juicio por difamación a la reina, que podría costarle cinco años de prisión.