En la última campaña de la ONCE, un sujeto aspira a ganar un premio para comprarse los mejores jugadores del mundo a fin de que su equipo de fútbol gane la liga. Eso es lo que ha hecho, pero a lo grande, el jeque Hamad bin Tamer, primo del emir de Qatar y propietario de la cadena de televisión Al Jazira. El cuponazo les ha tocado a Pep Guardiola y a Fernando Hierro, dos de los 14 futbolistas internacionales que el jeque ha contratado para proporcionar un refuerzo a los 10 equipos que juegan la liga de Qatar.

Los dos jugadores estuvieron el pasado jueves en la recepción que los Reyes, Juan Carlos y Sofía, ofrecieron a los españoles residentes en Qatar (en la fotografía). Guardiola y Hierro, tan del Bar§a y del Madrid, siguen militando en equipos rivales, el Al-Ahili y el Al-Ryan, respectivamente. Ambos jugadores, no obstante, hacen vida común en Doha, la capital del emirato, a la que se han trasladado a vivir, por plazo de unos meses, junto a sus respectivas familias.

VIDA LUJOSA

La vida de los extranjeros en Qatar es de lujo total, siempre que estés del lado bueno y no seas uno del medio millón de inmigrantes dedicados a trabajar al servicio de las 150.000 personas que tienen nacionalidad qatarí. Hierro y Guardiola recibirán por jugar los 18 partidos de la liga de Qatar algo más de dos millones de euros (332,7 millones de pesetas), además de casa, coche y billetes de avión. A Hierro lo que más le impresiona de su nueva vida es la inmensa mansión que le han adjudicado en la que destaca la existencia de dobles estancias, para que hombres y mujeres hagan vidas separadas, una obligación hasta hace unos años.

MUJERES CON VELO Y MOVIL

En Qatar la ley ya no impone, como sucede en Arabia Saudí, el uso de la abaya (túnica negra), pero persiste la tradición y la mayoría de las mujeres pasea por los lujosos centros comerciales de Doha completamente de negro y con la cara tapada, aunque eso sí, con el teléfono móvil pegado a la oreja por encima del velo.

El emirato es como un mechero relleno de gas --precisamente, su principal riqueza-- y el dinero brota como la llama sin que los qatarís tengan tiempo de gastarlo. Qatar es un país en el que a los periodistas que viajaban con los Reyes se les trasladaba en Mercedes. Algo que no sorprende si se tiene en cuenta que la primera esposa del emir, Mozah bin Naser, se mueve en un Rolls Royce último modelo blanco con sus iniciales grabadas en la tapicería blanca de cuero del coche.