El exmatador de toros Pepe Dominguín murió ayer en Madrid a los 81 años de edad. El último representante de la dinastía de los Dominguín, estaba ingresado en la clínica La Paz, donde se recuperaba de una fractura de cadera cuando sufrió una neumonía.

Vistió el primer traje de luces a los 14 años y todavía ejercía la presidencia honoraria de la Asociación Nacional de Matadores de Toros, Novilleros y Rejoneadores Españoles. Pepe era hijo de Domingo González Mateos, nacido en Quismondo (Toledo). Dominguín fue uno de los más importantes toreros que estuvo bajo la tutela de su padre, alternando en muchos carteles junto a sus hermanos, Domingo (el mayor), y Luis Miguel, el más pequeño. Pepe fue considerado como uno de los mejores matadores-banderilleros de su época.

Como hombre deja una notable impronta, la de intelectual, autor de varios libros, el más conocido, Mi gente , donde habla de los secretos e interioridades de la gran familia del toro. Otra obra suya, Rojo y oro , es claro exponente de su ideología izquierdista que se enfrentó a los desmanes de la dictadura. Franco le preguntó: "Me han dicho que uno de vosotros es comunista, ¿cuál de los tres?, Y el torero respondió: "Los tres, mi general". Estuvo casado tres veces y preparaba otro enlace.