A sus 3 años y 10 meses, el ruso Dzhambulat Jatojov ostenta el honor de ser el niño más grande del mundo. Así consta en el libro Guinness de los récords. Mide 118 centímetros y pesa 56 kilos.

Dzhambulat nació en la región de Kabardino-Balkaria, en el Cáucaso ruso. A los 12 meses ya había alcanzado los 17 kilos, lo cual obligó a su madre a llevarlo a Moscú para averiguar si el niño estaba bien. Tras haber examinado al fenómeno caucasiano, los médicos moscovitas dictaron su veredicto: "El niño prodigio está en perfecto estado".

Desde entonces, Dzhambulat se ha convertido en objeto de interés de la prensa y de los especialistas en lucha libre. "Le amamanté de la misma manera que a mis dos hijos mayores --aseguró la madre--. No hice nada especial, y por eso no me explico por qué son tan diferentes".

Desde pequeño, a Dzhambulat le ha gustado hacer ejercicio, con una especial tendencia al levantamiento de pesas. Su récord personal es alzar una barra con 25 kilos de peso. También le gusta practicar la lucha libre. Esta semana, fue a Georgia para medirse con el niño más grande de allí.