Si el tenor italiano Enrico Caruso fue el paradigma a la hora de dar el do de pecho , en Extremadura revolotean un montón de pequeñas aves que cantan con alegría desmesurada y que los jueces los catalogan como únicos en el mundo.

Y muchos de esos pájaros viven en jaulas de la región, a los que se les somete a un duro adiestramiento y se alimenta concienzudamente para que los diez minutos que deben estar ante los jueces logren el ansiado galardón por el que luchan sus dueños.

La última de esas pruebas de exhibición y concurso fue el Campeonato del Mundo celebrado la semana pasada en Oporto. Al mismo acudieron 17 criadores extremeños y uno de ellos, el dombenitense Manuel Sánchez Reseco, obtuvo la medalla de plata en la modalidad de color (este mismo ejemplar quedó campeón de España el pasado año). Asimismo, la delegación extremeña logró varios cuartos puestos en las secciones de postura y canto, que junto a la de color, son las modalidades a concurso.

MORIR DE EXITO Pero el presidente de la Federación Ornitológica Extremeña, José Luis Muñoz, lamenta que en esta edición hayan sido menos los participantes. El motivo es, a su juicio, el gran éxito obtenido a nivel nacional, donde Extremadura quedó segunda en el ránking de premios (además de otros galardones logrados en el mundial del pasado año). "El problema es que muchos no quieren llevarlos al concurso para que los pájaros no se estropeen", asegura Muñoz, que reconoce que es muy cansando para estas aves tanto el viaje como los días de estancia en el concurso.

En Extremadura existen actualmente un millar de criadores federados y 90.000 pájaros con anilla. El cuidado de los mismos, según el presidente de la federación regional, es complicado. "Un buen pájaro debe tener una genética apropiada para las modalidades de color y postura; lo del canto es más complicado".

Para entrenarlos, deben pasar muchas horas tapados y aprender de los adultos. A algunos, incluso, les ponen música para que aprendan a cantar. "Pero el problema principal en los concursos no es que el ave cante bien, sino que debe hacerlo durante los diez minutos que están ante los jueces. Y eso es muy difícil".

Un canario campeón puede costar entre 100 y 300 euros.