El diestro extremeño Miguel Ángel Perera, herido ayer de pronóstico "muy grave" en la plaza de toros de Las Ventas, ha dejado este mediodía la UCI del hospital madrileño de la Virgen del Mar donde ha pasado la noche para quedar ingresado en una habitación de planta, ya que su estado evoluciona favorablemente dentro de la gravedad.Este mañana el torero recibió las visitas de los dos médicos que le atendieron en la víspera, por un lado el doctor Máximo García Padrós, cirujano-jefe de Las Ventas, que le intervino en la misma enfermería de la plaza inicialmente de una herida en el escroto y después de otra en la región inguino-crural de mucha más envergadura, y el doctor Luis Reparaz Asensio, especialista vascular, que volvió a operarle de madrugada ya en el centro donde se encuentra ahora internado.La opinión de los dos facultativos es optimista. "El estado general del herido es bueno y, dentro de la gravedad, evoluciona satisfactoriamente, ya con riego arterial normal en la pierna derecha que fue la afectada", dice a Efe García Padrós.Y por su parte Reparaz Asensio advierte de que "todavía tendrá que permanecer en observación debido a la contusión de la arteria y con la reserva de la posible infección que se podría producir al tratarse de una herida por asta de toro".Los dos médicos coinciden en que el torero estará todavía al menos una semana "en reposo absoluto" hasta que se verifique que desaparecen los riesgos de la contusión en la arteria femoral afectada.Los partes médicos emitidos señalaban que en la enfermería fue atendido Perera, primero de "una cornada en la región escrotal izquierda con evisceración de testículo y salida por raíz de pene", y posteriormente de "herida en la región crural con una trayectoria hacia arriba y adentro de 15 centímetros que contusiona la arteria femoral superficial, de pronóstico muy grave". Finalmente, ya en el Hospital, pasó de nuevo por el quirófano de madrugada por espacio de dos horas, para una "exploración del paquete vascular, o trombectomía distal desde la arteria femoral superficial".Acompañado de sus padres y hermanos, así como de su apoderado Fernando Cepeda, el torero se recupera en la habitación 407 del hospital, en cuyas inmediaciones montan guardia numerosos medios informativos interesados en dar noticias sobre su estado.