A comienzo de los años noventa del pasado siglo, un oliventino genial tuvo la idea y el deseo de que su pueblo ocupara un espacio en el panorama taurino. Se llamaba Marceliano Ortiz Blasco, gran aficionado y muy estimable escritor taurino, desgraciadamente fallecido muy poco tiempo después de que esta feria iniciase su andadura. Compró la plaza de Olivenza, la embelleció, y en 1991 nació una feria que hoy va por su vigésimo octava edición y que es todo un referente en la temporada taurina española y mundial.

Ayer, con la misma brillantez de siempre y como ya es tradicional de unos años a esta parte, se presentaron en la casa de la cultura los carteles de la feria de 2018, que contienen cuatro corridas y una novillada picada de seis novilleros. El primer fin de semana del mes de marzo es la cita con unos carteles que son todo un lujo de toros y toreros. Las combinaciones son las siguientes:

Viernes 2 de marzo. Novillada picada con reses de el Freixo para María del Mar Santos, Juanito, Alfonso Cadaval, Toñete, Marcos y Alejandro Adame.

Sábado 3. Matinal. Corrida de toros con astados de el Tajo y la Reina para Juan José Padilla, José Garrido y Luis David Adame.

Sábado 3. Por la tarde. Corrida con toros de la ganadería de Garcigrande para El Juli, Miguel Ángel Perera y Talavante.

Domingo 4. Matinal. Corrida de toros con astados de Victoriano Del Río para Enrique Ponce, Antonio Ferrera y Roca Rey.

Domingo 4. Por la tarde. Corrida de toros con reses de Zalduendo, Victorino Martín y Garcigrande para El Juli y Ginés Marín, mano a mano.

El veterano periodista taurino Manuel Molés fue el encargado de presentar el acto, para hablar de Olivenza y lo que representa en eso que se llamó el planeta de los toros, pues a esta tierra, y a su hermosa plaza, vienen cargados de ilusión y en peregrinación un sin fin de aficionados de todo el mundo. Destacó el que el hierro de la A coronada, el de Victorino Martín, se anuncie en la feria, en el que es un homenaje al ganadero recientemente fallecido.

Recordó las vicisitudes de Juan José Padilla, la grave cornada que sufrió en Zaragoza y cómo se vino arriba, el cual acudirá a despedirse de Olivenza. Señaló que los carteles son muy buenos y se detuvo en Ginés Marín y la importancia de este torero, su reciente cogida en México y como Jorge Cutiño, apoderado del torero, se lanzó a hacerle el quite a cuerpo limpio y fue cogido.

Intervino seguidamente el diputado de Asuntos Taurinos de la Diputación de Badajoz, Lorenzo Molina, para explicar cómo esa institución apoya la fiesta brava, y anunció un estudio, en colaboración con la Universidad de Extremadura, sobre lo que el mundo del toro supone económicamente para la región.

El alcalde de Olivenza, Manuel González Andrade puso de manifiesto cómo Olivenza apoya y vive su feria, y cómo se sienten todos los oliventinos orgullosos de ella, pues lo que nació hace 28 años se consolidó y hoy es un referente importante. Destacó la Feria del Toro que se celebra en Olivenza coincidiendo con los festejos taurinos, acentuando los actos de un fin de semana que es muy completo.

Cerró el acto un año más el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, oliventino de nacencia y sentimiento. Fernández Vara explicó su afición al arte del toreo desde que era niño, y cómo aquella afición se veía de forma natural en una ciudad tan taurina como Olivenza. Se detuvo en la importancia del toreo y afirmó que quienes lo niegan, lo hacen por motivos políticos, porque es una forma de negar a España. Por último, se congratuló de los carteles y deseó a todos una gran feria, a toreros, ganaderos y aficionados.