El escritor Arturo Pérez Reverte ingresa el próximo jueves en la Real Academia Española con el deseo de aportar "la realidad de la calle de cada día" y convencido de que su labor en esta institución será complementaria de la que realizan los filólogos y lingüistas, que son los verdaderamente "sabios" y los "imprescindibles".

"En la Academia yo soy de la infantería, los coroneles son otros", afirma Pérez Reverte, que el jueves recreará en su discurso de ingreso la jerga que utilizaban los delincuentes en el siglo XVII. Lenguaje, el de los "bravos" o espadachines del Siglo de Oro, que conoce bien porque en la serie de libros sobre el Capitán Alatriste utilizan esa jerga los personajes del mundo marginal.

Pérez Reverte (Cartagena, Murcia, 1951) ha procurado hacer "con el mayor cuidado y dedicación posibles" el trámite que supone el discurso de ingreso en la Academia, aunque sabe que con él no se juega "ni el prestigio ni nada".

No obstante, el autor de La reina del Sur dice que "ha sido muy divertido hacerlo" y espera que los académicos, amigos y personalidades se diviertan también el jueves.