EL PERIODICO pone a disposición de sus lectores la décimo cuarta entrega de los 30 volúmenes de la colección Biblioteca de la Literatura Extremeña y Universal.

El libro, que se podrá conseguir mañana al precio de un euro más el diario, es uno de los relatos breves más conocidos de Oscar Wilde: El fantasma de Canterville . Irreverente como su autor, el cuento se nutre de la ironía al presentar una familia norteamericana que ha decidido establecerse en un castillo típicamente europeo. No debe olvidarse que Wilde fue un artista devoto de la belleza y que participó en lo que se denomina la decadencia de las costumbres victorianas. Horrorizado por la sociedad industrial que manejaban los burgueses, pretendía ensalzar a la belleza como ideal del hombre.

En este relato, Wilde encarna en la figura del fantasma el espíritu de las tradiciones europeas, donde vive la médula del arte y el idealismo que tanto desdeñaban esos hijos desobedientes de Inglaterra que nacieron en América.

El conflicto entre el materialismo de la familia norteamericana y la voluntad idealista del fantasma que vive en el castillo está anticipado en el subtítulo del relato y, si bien parece en un primer momento la clave del humorismo del texto, es, en un segundo plano, una cruda defensa de ese ímpetu romántico que influyó en la literatura de Wilde.

Este relato fue escrito en 1891 dentro del conjunto de textos titulado El crimen de Lord Arthur Saville y otras historias .

Oscar Wilde nació en Dublín en 1854 y fue un hombre de una capacidad intelectual y una cultura muy amplias. De hecho, dedicó parte de su vida a viajar por toda Europa, el norte de Africa y Estados Unidos.

Además de relatos y cuentos, publicó poemas, varios escritos sobre arte, política y estética. Su obra más famosa es El retrato de Dorian Gray . También llevó a escena varias obras con un alto contenido de crítica social.