Muerte por exceso de trabajo en Japón. La autoridad laboral japonesa ha reconocido que una periodista de 31 años de la cadena NHK murió en el 2013 debido a sus largas jornadas laborales y la falta de descanso. El reconocimiento del hecho se produce tras la comprobación de que la periodista Miwa Sado, que trabajaba en la NHK en Tokio, hizo 159 horas extras y libró solo dos días en el mes previo a su muerte. Murió por "insuficiencia cardiaca congestiva".

La periodista estaba al cargo de la información local y cubrió en el periodo de poco más de un mes las elecciones al Gobierno de Tokio y las de la Cámara alta del Parlamento, que se celebraron el 21 de julio, tres días antes de su fallecimiento.

Los japoneses tienen incluso una palabra para designar la muerte por exceso de trabajo. Es 'karoshi'. En un comunicado, NHK aseguró que se toma "muy en serio" la muerte de su compañera y que la cadena está ahora "revisando el sistema de trabajo de los empleados para introducir cambios y así garantizar la salud de los trabajadores".

Varios alarmantes casos de muerte por exceso de trabajo han reavivado recientemente en Japón la inquietud en el país asiático sobre la salud laboral nacional y el 'karoshi'. Casi una cuarta parte de los empleados pueden llegar a superar el tope de 80 horas extras al mes estipuladas por la legislación del país. El Ejecutivo nipón aprobó el pasado diciembre un paquete de medidas de emergencia destinadas a prevenir nuevas muertes y a incrementar la vigilancia sobre las empresas para garantizar que cumplen el reglamento.