Lluvia es una yorkshire que está a punto de dar a luz y su dueña quiere que, cuando llegue el momento, tenga el pelo recogido para que no se le estropee. Por eso ha acudido a Manatí, la primera peluquería canina que abre sus puertas en Plasencia.

Sonia Valle, su propietaria y gran amante de los perros, explica que en la ciudad hay diversas clínicas que ofrecen este servicio, pero hasta ahora, no había ningún establecimiento que fuera una peluquería como tal. Y se preguntarán: ¿Acuden muchos perros a la peluquería? Pues sí, aunque no con tanta frecuencia como sus dueños, Sonia ha comprobado que la demanda es grande y, de hecho, en los tres meses que lleva ejerciendo ya ha atendido a casi 200 canes.

Afirma que en la mayoría de los casos la visita a su centro es "por capricho. En Plasencia hay muchos perros y de raza y si te compras un perro de raza te cuesta dinero, así que no te importa ir a la peluquería a que te lo arreglen", comenta la dueña de Manatí. Eso sí, defiende los beneficios de acudir, por higiene y salud, ya que a los animales también les limpia los oídos, les corta las uñas, les rapa la zona genital y quienes tienen animales grandes "vienen por comodidad porque cuesta mucho meterles en una bañera".

En Manatí no hay filas de secadores ni revistas del corazón sino una gran mesa elevable donde sube a las mascotas para peinarlas y cortarlas el pelo y una gran bañera para lavarles previamente. Por lo demás, sus cuidados son casi idénticos a los de las personas, porque Sonia cuenta con acondicionadores para el pelo, baños hidratantes, champús revitalizantes, intensificadores del color y hasta ofrece baños terapéuticos para alergias, caspa o seborrea.

Buenos clientes

Porque insiste en la importancia de unos buenos cuidados por la salud del animal. Como ejemplo pone que "si un perro tiene nudos, por mucho que le bañes no se los vas a quitar y, si no lo haces, le pueden crear una dermatitis". Además, y dado que ahora que se acerca el verano lo que más le piden sus clientes es que rape a sus mascotas, aprovecha para romper lo que llama un falso mito: "No es cierto que haya que rapar a los perros porque en verano se asfixian. Al contrario, la protección que tiene el perro es el pelo, que es una capa térmica que protege del calor y el frío y si les rapan, se pueden quemar la piel. Es mejor hacer otro tipo de corte".

Además de para ponerlos guapos, Sonia también peina a canes para participar en concursos, como a dos bretones que quedaron primero y reserva en un campeonato. ¿Y cómo se portan en la pelu? Según la dueña de Manatí, la mayoría son buenos clientes, pero la gran pregunta es: ¿Es verdad que se parecen a sus dueños? Sonia contesta que "en el carácter sí".