"Gracias a esta experiencia puedes ver el mundo de otra manera; te cambia el valor que le das a las cosas, te das cuenta que a lo que realmente merece la pena tener le das menos importancia que a lo que realmente la tiene, e intentas modificarlo, pero no es nada fácil debido a la sociedad consumista en la que vivimos". Es la reflexión de la joven psicóloga dombenitense Nieves Rodríguez a su regreso de Perú donde junto a Irene Hidalgo --joven farmacéutica-- de Don Benito, han realizado tareas de voluntariado. Ha sido a través del programa Don Benito Solidario que desarrolla la concejalía de Servicios Sociales.

Su trabajo se iba a centrar en analizar la realidad de la ciudad peruana de Trujillo donde iban a colaborar con el Obispo Auxiliar Monseñor Javier Travieso, hasta su nombramiento como tal, misionero claretiano. Pero finalmente han participado en la creación de un policlínico infantil en la zona del Alto Trujillo. Así, han trabajado conociendo la zona y a las personas que habitan en ella, así como los recursos de los que disponían para, de este modo poder valorar la futura financiación del proyecto para el que necesitan 90.000 euros. Tras su regreso no sólo no han olvidado la experiencia sino que mantienen el compromiso que se han traído como equipaje: buscar financiación para construir el policlínico; una búsqueda que realizan a través de la asociación CompromiSOS.

Era el segundo viaje para ambas --y Nieves advierte que no será el último-- y tras conocer la realidad en primera persona, no pueden dejarla a un lado. Tampoco pueden obviar las cifras que se han traído: el 69% de la población no tiene seguro médico; el 26% de las madres son abandonadas; lo que denominan postas médicas no tienen ni personal cualificado ni el equipo necesario, y la mortalidad infantil es muy elevada. Irene recuerda que en el Alto Trujillo, sólo existe un lugar de atención médica para 22.810 habitantes de los que 8.421 son niños y adolescentes que necesitan atención médica.

Irene recuerda que la experiencia le ha vuelto a impactar, sobre todo "ver que la gente apenas tienes las primeras necesidades cubiertas pero te dan todo lo que tienen, y sobre todo mucho cariño‡"; mientras que para Nieves lo más destacado fue "conocer la humanidad de las muchas personas que están ahí tan sólo para ayudarles".

Durante su estancia allí, han hecho de todo, más allá de la fría elaboración de un informe. Recuerdan que han tratado de ayudar en lo que estaba en sus manos, hasta incluso restaurar una botica que se encontraba en muy malas condiciones. Pero sobre todo, se traen una enseñanza que recalca Nieves "que la alegría sólo se experimenta en plenitud cuando la vives entre la gente pobre".