TDticen que Juan Carlos Vera, secretario ejecutivo del PP enviado desde Madrid para conseguir el pacto Floriano-Baselga, tiene pesadillas con Extremadura. Ya estuvo aquí para intentar que el placentino José Luis Díaz retirara la candidatura alternativa a la de ernáldez (q.e.p.d.). Lo intentó sin desmayo durante una hora, pero no lo consiguió. En aquel congreso provincial hubo dos listas y ganó la de Bernáldez 60 a 40. El pasado sábado en San Francisco, Vera volvió a dedicar otra hora a intentar sin desalentarse un pacto, pero tampoco fue convincente y ganó Floriano 72 a 27. Cuando el emisario de Madrid se sentó a escuchar a Baselga en primera fila, junto a Laureano León, debió de entender por qué Acebes deseaba tanto una entente cordiale : aquello parecía más un mitin del PSOE que un congreso del PP.

Por muy rara que sea la política, nunca podré entender que Oscar Baselga diga tantas barbaridades contra su propio partido en su propio congreso: dio a entender que aquello era un pucherazo, habló de partido del miedo, de que aquello era un congreso de trinchera, de que él no quiere ser como otros un político pendiente del coche con chófer, de que Floriano sólo conoce los pueblos de Extremadura por el retrovisor. Los baselguistas ocupaban las cinco primeras filas del congreso y aplaudían las ocurrencias de su líder. El resto de la sala callaba incluso cuando Baselga se refería al gobierno de Aznar como el mejor de España. Ya sabemos qué sucedió con José Luis Díaz. ¿Qué pasará con Baselga?