El científico valenciano Santiago Grisolía advirtió ayer de que uno de los problemas del cambio climático que sufre el planeta es que queda "poco tiempo" para solucionarlo, y abogó por que los ciudadanos "empecemos a ser un poco más consecuentes con la realidad".

En Los desayunos de EFE Comunitat Valenciana , en el hotel Westin, el Premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica se refirió a la amenaza del calentamiento global y consideró esencial que haya una "concienciación global" sobre este problema, acerca del que dijo queda "muchísimo por hacer".

Grisolía consideró que para luchar contra el cambio climático es necesario empezar por las "pequeñas cosas" y en este sentido, se preguntó cuántas personas toman solo un vaso de agua al lavarse los dientes en lugar de abrir el grifo y dejarlo correr, cuántas luces se encienden a lo largo del día de manera innecesaria, o cuántos coches circulan con más de una persona para evitar el uso de más vehículos.

"A la humanidad le gusta gastar, pero tenemos que empezar a ser más consecuentes", afirmó y recordó que el número de nuevos habitantes es muy superior a la cifra de los que mueren y los recursos no son ilimitados: "son millones de personas que respiran, que producen anhídrido carbónico y que necesitan cosas para comer y vestir".

MAS CONCIENCIADOS En su opinión, la gente "empieza a ser más consciente de que esto no es una tontería" y aunque no quiso aventurar un plazo de tiempo en el que la situación podría ser insostenible, sí dijo que el "tiempo es muy corto" y "probablemente en un corto plazo tendremos que pensar en problemas".

También reconoció que muchas veces hay "grandes intereses económicos que inhiben la más rápida realización de alguna cosa", pero se mostró convencido de que "algo tendremos que hacer" para evitar que España "sea un desierto en diez años".

Grisolía, que confesó que cuando era joven no le gustaba "nada" la energía nuclear, se mostró partidario del uso eficiente de los recursos nucleares y afirmó que los "grandes enemigos de la energía nuclear" son "los accidentes" en las centrales.

No obstante, estima necesario que el Gobierno se plantee la moratoria nuclear y suspenda de forma temporal el desarrollo de políticas de construcción y apertura de más centrales.