Es abortiva, devasta el medioambiente, causa infertilidad masculina y es cancerígena. El Osservatore Romano , diario del Vaticano, publicó en la edición de este domingo un artículo del presidente de la Federación Internacional de las Asociaciones de Médicos Católicos (FIAMC) sobre las consecuencias de las pastillas anticonceptivas. El artículo, escrito por el médico barcelonés Pedro José María Simón Castellví, ha sido ya contestado por la Sociedad Italiana sobre Contracepción. "Es ciencia ficción", ha dicho su vicepresidente, Gianbenedetto Melis.

Tras afirmar que el documento técnico sobre el que se basa el artículo ha sido elaborado "sin ningún complejo de inferioridad", Simón Castellví explica que en él se "llega a conclusiones que no deberían pasar inadvertidas ni en la Iglesia ni fuera de ella". La primera es que se "demuestra de manera irrefutable" que la píldora más utilizada en el mundo industrializado, a base de bajas dosis de estrógenos y progestínicos, en muchos casos tiene efectos abortivos, "ya que expulsa un pequeño embrión humano".

Simón Castellví también subraya "los efectos devastadores" para el medioambiente de las "toneladas de hormonas soltadas durante años" a través de la orina de las mujeres que toman la píldora, prohibida por el Vaticano. Esta contaminación, según el autor, "es uno de los motivos no despreciables de la infertilidad masculina en Occidente". En su opinión, este efecto "antiecológico claro exige explicaciones" por parte de los fabricantes de la píldora. Entre los efectos secundarios de los anticonceptivos, el presidente de la FIAMC también añade el cáncer, para lo que cita unos datos de la Organización Mundial de la Salud.

El artículo concluye que "lo triste de todo esto" es que "estos productos no son necesarios para regular la fertilidad", porque "los métodos naturales son igualmente eficaces". El doctor Simón Castellví defiende que los métodos contraceptivos violan "por lo menos cinco importantes derechos": la vida, la salud, la educación, la información, que que no se informa sobre los métodos naturales, y el de la igualdad entre sexos, porque el peso de los anticonceptivos recae casi siempre sobre las mujeres.