El dictador chileno Augusto Pinochet, que ayer sufrió un ataque cardiaco y un edema pulmonar, ha pasado una noche tranquila en solitario en el Hospital Militar, donde permanece en estado grave pero estable. Su esposa, Lucía Hiriart, fue la última en retirarse según ha dicho a los periodistas el alcalde de Providencia, Cristián Labbe, que también ha visitado al dictador.Durante todo el día de ayer Pinochet fue visitado por sus hijos, nietos y amigos, a los que se pudo observar muy afectados por el estado de salud del expresidente de facto. Tan grave se tornó la situación durante la mañana, que Pinochet recibió la extremaunción en la Unidad de Cuidados Intensivos donde aún permanece. Sin embargo, la angioplastia que se le practicó en las primeras horas de ayer, logró estabilizar el funcionamiento del corazón y evitó una operación de alto riesgo que suponía la apertura de la caja torácica, iniciativa a la que se negó terminantemente su esposa."Mi general Pinochet duerme bajo los efectos de los sedantes", ha afirmado el exgeneral Guillermo Garín, portavoz de la familia, que también ha informado de que el paciente se ha quedado solo en el hospital. Según la dirección del centro hospitalario, el próximo parte médico se entregará este al mediodía, aunque se especula que éste podría adelantarse, dependiendo de la evolución de Pinochet. Duda sobre el estado de saludPor otra parte, el abogado de derechos humanos Hiram Villagra, ha manifestado sus dudas sobre la autenticidad de los achaques del dictador. "Pinochet tiene la costumbre de enfermarse cada vez que vienen resoluciones interesantes, por lo que sus achaques los tomamos como inventario", ha dicho Villagra, querellante en el caso caravana de la muerte.En declaraciones a Radio Bío Bío, el abogado ha dicho que esta nueva condición no impedirá que hoy se oponga a la libertad provisional de Pinochet, que la semana pasada fue encausado por el secuestro y homicidio de dos opositores a la dictadura militar (1973-1990), en el marco del citado caso. Por "caravana de la muerte" se conoce a una comitiva militar que a fines de septiembre de 1973, ejecutó a 75 presos políticos en un recorrido por varias ciudades de Chile."Nosotros creemos que por un principio básico de igualdad ante la ley, la cantidad de crímenes hace impensable otorgarle la libertad provisional", ha asegurado. Ha dicho que los abogados de derechos humanos se han opuesto sistemáticamente a la libertad de Pinochet "y en este caso no hay razones para no hacerlo", ha afirmado. Ha recordado, además, que el nonagenario exmilitar enfrenta una reclusión domiciliaria en "condiciones especiales", en el sentido de que tiene una atención médica oportuna, por lo que mantenerla "no significa alterar sustancialmente su riesgo de vida".