El Gobierno se ha dado seis meses para escuchar «las opiniones de todos» antes de decidir si aprueba la reapertura de la central nuclear de Santa María de Garoña (Burgos) pero el PSOE no cree que sea necesario esperar y presentará una proposición de ley para «cerrar definitivamente» la planta. Así lo anunció ayer la diputada socialista Esther Peña, que recordó al Ejecutivo que existe «una mayoría parlamentaria» en contra de la reapertura. Tanto Ciudadanos como Podemos y el PNV, además del PSOE, se han pronunciado claramente por el cierre. Los cuatro grupos forman una mayoría más que suficiente para sacar adelante la proposición, salvo que el Gobierno logre imponer el derecho de veto que ya ha aplicado a otras iniciativas parlamentarias.

El ministro de Energía, Álvaro Nadal, confirmó que se abrirá «un trámite de audiencia» para escuchar a partidos, comunidades autónomas, ayuntamientos, ecologistas y la sociedad civil.