Todos estos acontecimientos han despertado la expectación de medios de comunicación y han estado rodeados de gran ambiente, caché, caras conocidas de famosos, políticos y hasta la presencia del Duque de Lugo, que no han querido perderse la magia de un fin de semana de toros en Olivenza. Los que quieren ver toros, vivir jornadas históricas y hasta aquellos que se quieren dejar ver, se asoman a este rincón extremeño repleto de encanto y embrujo. El secreto del éxito tiene varios pilares fundamentales. Una preciosa plaza, cuidada y guapa que viste sus mejores galas en marzo, un ayuntamiento colaborador y consciente de la repercusión de estos eventos, pero por encima de todo está el buen hacer de dos jóvenes empresarios, José Cutiño y Joaquín Domínguez, principales artífices, de los milagros taurinos de Olivenza, que hacen posible que los protagonistas, toros y toreros se encuentren y renazca, cada año, una nueva ilusión.