El pleno del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) ha pospuesto hasta hoy la decisión sobre la continuidad de la central nuclear de Garoña (Burgos), informaron fuentes de este organismo.

A primera hora de la tarde, los consejeros del CSN, que permanecían reunidos desde las 11.00 horas de ayer, optaron por interrumpir las discusiones sobre esta instalación nuclear, cuya autorización de funcionamiento expira el próximo 5 de julio.

El CSN tiene que emitir antes del próximo viernes un informe que determine el cierre definitivo de la central nuclear o que aconseje prorrogar -como ha pedido el titular de la instalación- su funcionamiento.

La de ayer era la cuarta sesión que dedica el pleno del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) a revisar el Plan Integrado de Evaluación y Gestión del Envejecimiento (PIEGE) y de la operación a largo plazo de Santa María de Garoña (Burgos), en el marco del informe que tiene que emitir sobre la solicitud de renovación de la autorización de explotación.

En la reunión que comenzó ayer el análisis se centra en los estudios en los que se utilizó la hipótesis de 40 años de servicio para evaluar si la instalación puede seguir produciendo electricidad con seguridad, según explicó el CSN.

Además, y por tratarse de una renovación que iría más allá de la "vida útil" de la central, se evalúan requisitos adicionales a los que se exigen para las renovaciones ordinarias. El plan que presentó la central comprende una revisión de la gestión del envejecimiento y de los análisis realizados con vida de diseño definida, teniendo en cuenta el período de 10 años adicionales de autorización de explotación que ha pedido el titular.