En los colegios españoles empiezan a sobrar menos pupitres. El nuevo curso, primero de aplicación de la ley de calidad, romperá el proceso de despoblación de las aulas iniciado en 1988 y comenzará así con 8.352.709 estudiantes de todos los niveles, casi 24.000 más que en el ejercicio pasado. La ministra de Educación, Pilar del Castillo, atribuyó esta subida, la primera en 15 años, al incremento de los alumnos extranjeros y al crecimiento de la natalidad.

Según los datos presentados ayer por el ministerio, el número de los no universitaria que se incorporan a las aulas es de 6,8 millones. Más de la mitad acuden a centros públicos del país.

El alumnado inmigrante crecerá en 100.000 estudiantes (un 33%) y alcanzará una cifra de 400.000. Ya constituye el 5% del total de la población escolar. En el curso 93-94 los hijos de los inmigrantes eran sólo 50.000 y hace 15 años apenas 18.000. América del Sur vuelve a ser la principal zona de origen de estos alumnos, con Colombia y Ecuador a la cabeza. Le sigue Africa, con Marruecos en primer lugar.

Madrid y Baleares serán las comunidades con mayor proporción de alumnos de origen extranjero. Cataluña es la octava comunidad de acogida, con el 5,3% del total. Sin embargo, es la primera en números absolutos en alumnos de educación infantil y educación especial. En el resto de los niveles domina Andalucía, la comunidad más poblada.

MENOS EN BACHILLERATO

La subida de la natalidad, iniciada en España a partir de 1996 según el Instituto Nacional de Estadística (INE), se ha hecho patente en la educación infantil, que crecerá en 62.155 matrículas. Según Educación, esto se debe al aumento de los nacimientos correspondientes al grupo de edad 3-5 años y a la mayor oferta de escolarización para los de 3 años.

También crecerán este año los alumnos de Formación Profesional. Por primera vez superarán la barrera del medio millón. Sin embargo, los que estudian Bachillerato y ESO siguen descendiendo. Este curso habrá unos 20.000 pupilos menos en estos niveles.

Según la secretaria general de Educación, Isabel Couso, esta disminución es un reflejo de la caída generalizada de la natalidad a partir de 1975. Por esa misma razón sigue disminuyendo también el número de universitarios. Habrá 14.411 docentes más.