La población mundial, actualmente 6.300 millones de habitantes, alcanzará su máximo nivel en el año 2075 con 9.221 millones, se reducirá ligeramente a partir de entonces y acabará estabilizándose en unos 8.500 millones a lo largo de los siglos XXII y XXIII. Esta es al menos la atrevida previsión de la ONU en el llamado escenario de fertilidad promedio, una hipótesis que prevé un mundo futuro relativamente estable con dos hijos por mujer. El cálculo es un ejercicio de ciencia ficción, como reconoce la organización, pero incide en un aspecto capital: la población no llegará a los 12.000 o incluso más millones de habitantes previstos --quizá de forma alarmista-- hace dos décadas.

La ONU precisa que la proyección se iría al traste ante cualquier pequeña variación. Si el índice de fertilidad fuera de 1,85 hijos (escenario bajo), la población caería a 2.230 millones de personas en el lejano 2300; si por el contrario fuera de 2,35 hijos (escenario alto), los habitantes en el mismo año serían 36.000 millones. Y si se mantuviera el actual número de hijos por mujer, se llegaría a unos tremendos 244.000 millones en el 2150. "Está claro que la Tierra no está capacitada para mantener indefinidamente este ritmo", afirma un informe publicado por la División de Población de la ONU. El estudio no se pronuncia sobre si quedaría algún superviviente en la Tierra dentro de tres siglos en caso de que todo el mundo adoptara las actuales pautas demográficas de España, con 1,2 hijos por mujer.

La misma división de la ONU calculó en 1968 que la población mundial se estabilizaría en 12.200 millones de habitantes; con posterioridad, en 1996, redujo la cifra a 11.000, y ahora opina que el tope serán los citados 9.221. Los nuevos escenarios a la baja obedecen sobre todo a un cálculo exagerado de la fecundidad en los países en desarrollo, que ha bajado más de lo esperado, y al impacto del sida. La ONU calcula para España una futura estabilización en 32 millones de habitantes, lejos de los 42 actuales, aunque en la elaboración no tuvo en cuenta el reciente repunte motivado esencialmente por la inmigración.