Los países industrializados son los grandes responsables del cambio climático y, como tales, deberían invertir 37.000 millones de euros anuales para que los países en desarrollo, que no tienen ninguna culpa del calentamiento planetario, puedan hacer frente a los problemas que les ocasiona actualmente y les ocasionará en las próximas décadas. Este es al menos el gasto mínimo que la organización Intermón Oxfam ha previsto tras computar los previsibles daños en las cosechas, la construcción de diques contra la salinización, los nuevos pozos de agua potable, el aumento del gasto sanitario y otras partidas ligadas al cambio climático. Actualmente, los países industrializados destinan en su conjunto 38 millones de euros anuales a estos menesteres, es decir, el 0,1% de lo que sería necesario.

"No puede ser que los países en desarrollo, justamente los que tienen menos medios, paguen la factura por los impactos que ocasionan los ricos", resumió ayer Ariane Arpa, directora general de Intermón Oxfam, al presentar el informe Adaptarse al cambio climático . Qué necesitan los países pobres y quién debería pagarlo. El estudio no habla de plazos, pero la inversión debería durar "hasta que se logren reducir" los gases de origen industrial. Muchos años.

Las inversiones de los industrializados, subraya el informe, deberían ser proporcionales al mal que están haciendo --porcentaje de las emisiones mundiales de dióxido de carbono-- y a las posibilidades económicas. Según Intermón, a EEUU le correspondería pagar un 43,7% de la factura, equivalente a 16.200 millones de euros anuales, mientras que mucho más lejos quedarían la Unión Europea (31,6%), Japón (12,9%), Canadá (4,3%), Australia (2,9%) y Corea del Sur (2,4%). Como sucede con el protocolo de Kioto, China (responsable del 18% de las emisiones de CO2), Brasil, la India y otras potencias emergentes no han sido incluidas en la lista porque se considera que su nivel de emisiones per cápita es todavía inferior a la media mundial.

El informe es una nueva llamada de atención sobre los peligros que se ciernen sobre el tercer mundo, pero al mismo tiempo se antoja quimérico si se tiene en cuenta que EEUU, que debería ser el primer contribuyente, no ha ratificado el protocolo de Kioto y que la inmensa mayoría de los países industrializados no llegan ni de lejos al 0,7% del PIB en ayudas al desarrollo. Ello no parece desalentar a Intermón Oxfam, cuyo informe recalca que las ayudas para paliar los efectos del cambio climático en el Tercer Mundo deberían ser independientes de los recursos que los países ricos destinan a ayudas al desarrollo. Eso, por ahora, únicamente lo hacen los Países Bajos, recordó Arpa.

Intermón afirma que los 37.000 millones son una estimación calculada a la baja, puesto que si no se empieza a ayudar ya a los países en vías de desarrollo en poco tiempo serán necesarios más recursos porque el mal será mayor. "Africa tiene cada vez menos superficie cultivada, hay menos agua potable y más catástrofes naturales --puso como ejemplo la directora de la organización--. "Si esto sigue empeorando, millones de personas ya no podrán vivir en sus casas". Un informe del Banco Mundial había calculado que serían necesarios entre 8.000 y 36.000 millones anuales.

EN ESPAÑA En cuanto a España, quinto mayor emisor de CO2 dentro de la Unión Europea, el informe señala que debería cubrir el 3,1% de la factura que el cambio climático ocasionará en los países en desarrollo, lo que equivale a 817 millones de euros. Por delante se sitúan los cuatro grandes: Alemania (7,1%), Reino Unido (5,3%), Italia (4,6%) y Francia (4,5%). Además, por supuesto, pide un esfuerzo reductor de las emisiones para que las temperaturas no aumenten en más de dos grados.