«Un curso, aunque sea corto, lo puedes poner en el currículum, pero que has leído un libro no», sostiene Roger Domingo, editor de no ficción de Planeta, a la hora de defender las bondades del sistema de los cursos on line, cada vez más demandados. Hace ya años que las universidades -con la UOC como pionera- comenzaron a dar clases por internet. Hoy la mayoría de ellas tienen cursos masivos (los llamados MOOC), gratuitos o de pago, que buscan extender el conocimiento a públicos más amplios o incluso funcionan como créditos de libre elección con reconocimiento académico.

Pero lo que prolifera últimamente es una amplia oferta de cursos on line a cargo de escuelas y nuevas plataformas que ofrecen rentabilizar sus vídeos más allá de los ingresos por publicidad que ofrecen Youtube o Vimeo, completarlos con otros materiales y poder evaluarlos con exámenes para obtener un certificado que se puede compartir como mérito en Linkedin, que también ofrece sus propios cursos.

Movimiento global

«El aprendizaje ‘on line’ es un movimiento global. Ahora hay una batalla de expendedores de títulos que está saturando el mercado. Hay cursos que utilizan material antiguo y no aportan mucho. Han de adaptarse a las nuevas formas de aprendizaje», afirma José Lozano, uno de los consultores más veteranos del sector y que organiza desde AEFOL la feria Expolearning, que se celebra en marzo en Madrid.

Este plano más divulgativo comenzó con los cursos de cocina que ya poblaban Youtube. En España, la Escuela Masterchef, creada a partir del programa televisivo, ofrece cursos on line de pago mensual con los cocineros del espacio y otros invitados. Y en Creative Signatures, famosos cocineros imparten cursos más especializados.

Uno modelo de éxito ha sido la web estadounidense Masterclass.com, en la que famosos expertos dan clases magistrales. Así, Annie Leibovitz enseña fotografía, Aaron Sorkin a escribir un guión y Garry Kasparov a jugar al ajedrez. Cuestan unos 75 euros el curso o 150 dólares la tarifa plana anual, con derechos a ver los vídeos, recibir documentación y a que el reputado profesor corrija «alguno de los trabajos más destacados» de los miles de alumnos que se apuntan.

Otras webs estadounidenses han desembarcado en castellano, con la esperanza de captar sobre todo al mercado latinoamericano, el gran cliente. Coursera, la principal plataforma en inglés, tiene cursos de negocios de IESE, Esade y el Instituto de Empresa. Udemy (a punto de lanzarse en España, igual que EdX) tiene un nutrido apartado en castellano, como el iTunesU de Apple.

También las redes profesionales se han sumado a la tendencia. Es el caso de Domestika, la red profesional de creativos, o Womenalia, dirigida a mujeres. La escuela de negocios IEBSchool arranca ahora su Akademus, también centrada en el mundo de los negocios digitales y el emprendimiento, ISDI dispone de dos de sus másteres on line y Foxize también tiene parte de sus cursos micropcápsula ‘on line’.