TEtl Artículo 1.º de la Declaración Universal de los Derechos Humanos dice: Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros. Federico Mayor Zaragoza apela a esta responsabilidad fraternal para buscar soluciones a la crisis de las caricaturas de Mahoma, y propone un esfuerzo para el diálogo y la conciliación, para la alianza y no el enfrentamiento, identificando lo que nos une y valorando lo que nos separa. Aprender a vivir juntos, todos diferentes, pero unidos por los mismos principios. Seguro que algo parecido pensaba Ang Lee cuando dirigía su película Brokeback Mountain , y nos regaló ese tratamiento poético que, desgraciadamente, han de vivir muchos seres humanos: la represión de sus sentimientos.

Para nuestra vergüenza, todavía existen países donde se castiga la homosexualidad con la cárcel y la pena de muerte. Pero la violación de los derechos humanos de los gays y lesbianas no sólo se produce con la prisión, también cuando un adolescente debe callar su condición sexual, o someterse a la burla de sus compañeros; cuando tiene que escuchar los chistes sobre mariquitas, maricones o sarasas, que tanto desprecio anidan; cuando ha de enfrentarse al horror de salir del armario porque, de lo contrario, su estabilidad emocional se haría añicos. Cuando comprueba que los seres humanos no siempre utilizan la razón y la conciencia para comportarse fraternalmente los unos con los otros.