El cineasta francopolaco Roman Polanski quiere volver a Estados Unidos para poner fin al caso de abusos sexuales a una menor que le persigue desde hace 40 años, a condición de que no sea encarcelado. Según el portal 'TMZ', Polanski desea volver a Los Ángeles para visitar la tumba de su esposa, la actriz Sharon Tate, que falleció estando embarazada en 1969, asesinada por seguidores de la secta de Charles Manson.

El director, que ahora tiene 83 años, está acusado de haber mantenido relaciones sexuales en 1977 con una menor de 13 años, Samantha Gailey (hoy Samantha Geimer), en la mansión del actorJack Nicholson en Los Ángeles.

Polanski reconoció los hechos y pasó 42 días en una cárcel de California, pero en 1978, estando en libertad condicional, huyó de EEUU ante el temor de que tuviera que volver a prisión.

CERRAR EL CASO Y PASAR PÁGINA

El abogado de Polanski, según han informado la agencia France Presse y el portal 'TMZ', ha pedido a un juez del Tribunal Superior del condado de Los Ángeles que desclasifique una transcripción deltestimonio del fiscal encargado del caso, Roger Gunson, recogido en el 2010 y que confirmaría el argumento de que el director llegó a un acuerdo con las autoridades, firmado por el juez, que le evitaría volver a la cárcel. Un juez decidirá sobre esta petición la semana próxima.

Aunque Samantha Geimer ha reiterado su deseo de que se cierre el caso y que Polanski pueda pasar página, la justicia estadounidense mantiene su acusación contra el director, que vive en Francia con su actual esposa, Emmanuelle Seigner.

El escándalo sexual ha marcado la vida de Polanski. El director no ha pisado Estados Unidos desde que huyó hace 40 años (tampoco para recoger el Oscar al mejor director por 'El Pianista' en el 2003), y las autoridades estadounidenses han cursado peticiones de extradición (Polonia la rechazó en diciembre del año pasado). El pasado enero, Polanski renunció a presidir los premios César, tras las críticas de los colectivos feministas.