La policía de la República Checa ha desmantelado una red tráfico ilegal de piel humana y denunciará a varios especialistas del Hospital Universitario de Brno-Bohunice implicados en el caso, informa hoy la prensa local.

La Unidad de Lucha contra el Crimen Organizado (UOOZ), cuerpo policial de elite, ha investigado durante tres años las actividades de estos profesionales de la salud, que suministraban piel de enfermos fallecidos y la vendían a una empresa holandesa.

"El grupo, en el que había dos médicos, tres empleados de graduación media del equipo especialista, y un familiar, mandaba a Holanda en avión por medio de mensajero, y sin permiso, partidas de piel humana de donantes muertos", indicaron fuentes policiales al diario "Pravo".

La operación "Human" arrancó al ser intervenido uno de los paquetes dirigidos al banco de tejidos de la empresa Euroskinbank, situada en la localidad holandesa de Beverwijk, donde esos órganos humanos son utilizados para trasplantes.

La policía entregará en breve el expediente al fiscal para que se curse la denuncia, y en caso de sentencia condenatoria podría acarrear una pena de ocho años de prisión para los implicados.

Según los investigadores, las ganancias de esta actividad ilegal ascendieron a un millón de coronas (35.000 euros). Este tipo de operaciones es ilegal en el país centroeuropeo desde 2002.