Los internautas tendrán que buscarse más la vida para ver gratis los estrenos de cine a partir de ahora. El hipermercado de las películas en la red ha desaparecido. Que nadie intente bajarse ningún filme a través de estrenosdivx.com o elitedivx.com. Ambas webs --que ofrecían acceso a material con calidad de imagen y sonido excelente, cercana a la del DVD-- han sido cerradas por la policía, que ha clausurado 21 páginas y ha detenido a 10 personas. Las webs clausuradas recibían medio millón de visitas al mes y ofrecían el 40% de las descargas que se producen en España. El fraude asciende a más de 1.000 millones de euros.

La operación fue anunciada a bombo y platillo ayer, justo un día después de que los productores presentaran el portal legal y de pago filmotech.com. A pesar del entusiasmo de la policía y la ministra de Cultura, Carmen Calvo, los adictos a conseguir cine gratis respiraron tranquilos porque saben que las posiblidades de internet son infinitas.

EN LAS SALAS Los arrestados --de nacionalidad española-- no son los usuarios de las webs, sino sus administradores. Ellos, además, grababan algunas de las películas en salas de cine para su posterior difusión por la red. De hecho, dos sospechosos fueron pillados cuando salían de un cine. Los arrestos se efectuaron en Ferrol, Valencia, Castellón, Mallorca, Barakaldo, Cartagena (Murcia) y Madrid.

Los 10 detenidos han sido puestos en libertad con cargos y se enfrentan a dos años de cárcel por un delito contra la propiedad intelectual. Ninguno tiene antecedentes penales, por lo que, en caso de ser considerados culpables por el juez, no ingresarán en prisión. El director general de la Policía y la Guardia Civil, Joan Mesquida, reconoció que aunque se libren de la cárcel pagarán una multa.

Mesquida fue el encargado, junto a la ministra del Cultura, de ofrecer los detalles de la operación, que comenzó en julio del 2006. Las 21 páginas clausuradas suponían el 40% de las descargas ilegales que se producen en la red en España. Según la policía, las webs habrían ocasionado pérdidas al mundo del cine por valor de 1.000 millones de euros. En el caso de la música, el fraude ascendería a 750 millones.

Tenían un éxito brutal. Pocos desconocían su existencia. Era de unas de las mejores vías para lograr ver cintas que todavía no se habían estrenado en España. Según los cálculos de la policía, las clausuradas recibían medio millón de visitas diarias. Cada día, 15.000 personas hacían clic en los enlaces que ofrecían para empezar a descargarse archivos (películas, discos o juegos) a través de eMule, Bit-Torrent u otros programas.

Los usuarios optaban por estas webs porque accedían a películas de una calidad excelente. A diferencia de otras vías, las cerradas indicaban el sitio exacto donde descargar. De esta manera, evitaban la pesadilla que supone descubir que la película requerida es, por ejemplo, porno.

DINERO CON LA PUBLICIDAD Los detenidos obtenían grandes beneficios gracias a la publicidad. En la mayoría de los casos, se trataba de anuncios de casinos virtuales, pornografía y tiendas de informática en la red. Pero su mayor fuente de ingresos procedía del registro de los usuarios. Los datos que estos facilitaban a la hora de registrarse en la web eran vendidos a empresas de publicidad. De esta manera, alguno de los arrestados logró embolsarse 145.000 euros.