La Policía Judicial (PJ) consideró que Madeleine McCann pudo morir la noche en la que desapareció a raíz de intervenir llamadas y correos electrónicos de los padres de la niña británica y su círculo cercano, informa hoy "Diario de Noticias".

El periódico, que no explica el contenido de las conversaciones telefónicas ni los correos electrónicos, afirma que las autoridades lusas llamarán nuevamente a los padres de Madeleine, aunque no revelan si será una conversación informal o un nuevo interrogatorio y si éste sería en calidad de testigos o sospechosos.

Los padres de la niña desaparecida tendrán que aclarar detalles de estas escuchas, el hallazgo de sangre en el apartamento en el que pasaban sus vacaciones en Portugal y las contradicciones en las que incurrieron, junto a su círculo más cercano, en interrogatorios anteriores.

El diario señala que los McCann serán confrontados además con los resultados de las pruebas periciales realizadas los últimos días en el vehículo que han utilizado desde el inicio de su estancia en el país. "Jornal de Noticias" explica también que las supuestas visitas al apartamento para comprobar si Madeleine y sus dos hermanos gemelos dormían y quién las realizó son preguntas que no han tenido una respuesta coincidente entre los padres de la niña y sus amigos.

Con estos indicios, la PJ se centra en la pista de la muerte de Madeleine, por homicidio o accidente, aunque todavía no descartan por completo la posibilidad de que fuera secuestrada.

El sensacionalista "Correio da Manha" indicó que la PJ está a la espera de los primeros resultados de la muestra de sangre "bastante tenue" encontrada en el apartamento para llamar a declarar a los McCann y su círculo cercano. El grupo de amigos de los padres de Madeleine que les acompañaron en sus vacaciones podrían ser interrogados en su país, al que se trasladaron tras prestar las últimas declaraciones en el sur de Portugal.

El mismo diario señala que la gran duda que la policía lusa todavía no ha despejado es lo ocurrido durante tres horas en blanco -entre las 18.00 y las 21.00 horas- del pasado 3 de mayo, en las que sólo los padres tuvieron acceso a la hija.

En una entrevista emitida ayer por cadenas de televisión británicas, Gerry McCann reconoció que es "duro" ser investigado por la desaparición de su propia hija y que tiene "esperanzas" de que esté viva.

Una fuente de la PJ explicó que durante el día de hoy se intensificarán las búsquedas de vestigios o restos de la menor con los perros adiestrados en los alrededores del complejo turístico de la localidad lusa de Playa de la Luz, en el que desapareció. Fuentes de la investigación dijeron a la agencia Lusa que "ya hay una luz al final del túnel" y tienen una "idea" de lo que pudo haber sucedido aquella noche. Recordó que en este tipo de situaciones los padres están "implicados en el 80 por ciento de los casos", aunque esto no quiere decir que se aplique a lo sucedido con Madeleine.

Gerry y Kate preparan mientras tanto nuevas iniciativas para conmemorar los 100 días de la desaparición de su hija, que se cumplirán el próximo viernes. La campaña internacional de los McCann y la gran cobertura periodística que recibe el caso llevó a que se ofreciesen más de cuatro millones de euros por pistas sobre la niña, a los que hay que sumar otro millón y medio en donativos.