Los buzos que trabajan en el pozo de Jinámar (Las Palmas de Gran Canaria) donde el viernes se encontraron unos restos óseos cuando se buscaba a Sara Morales, que desapareció en el 2006, intentarán sellar las galerías que abastecen de agua el pozo como paso previo para sacar los restos.

Así lo explicó ayer la jefa superior de Policía de Canarias, Concepción de Vega, quien hoy acudió a la casona donde se encuentra el pozo para supervisar las labores policiales después de que a primeras horas de la tarde se instalase una bomba de agua para drenar el mismo.

Los restos se encuentran bajo unos 15 metros de agua y es necesario que el agua descienda hasta los siete u ocho metros para que los buzos puedan intentar sellar las compuertas de las galerías que lo abastecen, lo que constituye "nuestro caballo de batalla", señaló De Vega.

La bomba drena a una velocidad de 25 metros por segundo y en las labores, que estaba previsto que se prolongaran toda la noche, trabajan 15 agentes de policía, entre agentes de los Grupos de Operaciones Subacuáticas, Subsuelos y Homicidios.

La máxima responsable policial señaló también que no se había encontrado nada significativo porque se estaba empezando a sacar agua y "vamos solucionando los problemas a medida que se están presentando".

Fuentes policiales explicaron a los periodistas que la bomba, que pertenece a una empresa de Telde (Gran Canaria), desagua a unos 200 metros de donde está el pozo y cuenta con unos filtros para evitar que se pierda algo de lo que hay en su interior. La zona se encuentra acordonada por la Policía y durante todo el día de ayer numerosos curiosos y medios de comunicación se congregaron en las inmediaciones.

El pozo está en el interior de una casona abandonada del siglo pasado que primero fue una finca de explotación agrícola y en los años 80 fue utilizada para trabajos relacionados con la construcción, según indicaron vecinos de Jinámar.

La zona donde se hallaron estos restos es uno de los "puntos" marcados por la investigación que lleva a cabo la Policía Nacional para tratar de localizar a Sara Morales, que tenía 14 años cuando desapareció.

La búsqueda se realiza después de que acabaran sin éxito las tareas que se llevaron a cabo la semana pasada en un solar situado en las inmediaciones de un centro comercial.