Se trata de una especie de capítulo de CSI mezclado casi con arqueología. Desde el martes, un equipo de científicos y de policías del condado de Inyo (California) rastrean el rancho Barker, el hogar de la familia de Charles Manson en el desértico valle de la Muerte, con el objetivo de hallar pruebas forenses que permitan acusar a Manson de más asesinatos que los siete por los que ya cumple cadena perpetua.

De lograrlo, la esperanza de las familias de las víctimas es que se envíe al corredor de la muerte a uno de los asesinos más célebres del siglo XX.

En 1969, la secta que lideraba Manson asesinó a siete personas, entre ellas Sharon Tate, esposa del director de cine Roman Polanski, que estaba embarazado de ocho meses.