La policía holandesa ha encontrado los cadáveres de tres bebés en el interior y los alrededores de una casa en la localidad holandesa de Beverwijk y sospecha que sus padres podrían haberles asesinado, según fuentes judiciales citadas por la agencia ANP.

La supuesta madre, de 29 años, permanece detenida, mientras que el presunto padre, de 35 años, ha sido puesto en libertad después de haber prestado declaración.

La policía investiga desde finales del pasado diciembre en torno a la aparición del cadáver de un recién nacido en Alkmaar, pero las pesquisas se han centrado Beverwijk, donde el pequeño pudo haber nacido.

En esta segunda localidad, cercada a Amsterdam, los agentes han descubierto en los últimos días otros tres cuerpos de bebés más, pero el macabro hallazgo no ha sido hecho público hasta hoy para no perjudicar la investigación.

Análisis de ADN

Los responsables de la investigación, en la que ha participado un equipo de 25 agentes, proyectan realizar análisis de ADN para determinar si los bebés fallecidos son hijos de la mencionada pareja.

La justicia sospecha que, para evitar que se conocieran los embarazos, las dos personas interpeladas mataron a sus propios hijos.