La policía alemana ha abierto una investigación para determinar qué fue lo que causó, el sábado en el festival musical Love Parade de Duisburgo, la avalancha humana que ha causado 19 muertes -dos de ellas de dos estudiantes españolas- y más de 300 heridos.

El portavoz de la policía, Christoph Gilles, ha avanzado hoy en rueda de prensa que los agentes están recogiendo pruebas para reconstruir los hechos y para averiguar si, como han apuntado algunos testigos, algunos jóvenes intentaron acceder al recinto a través de una escalera de emergencia, dado que el personal de seguridad del festival había cerrado ya las entradas principales al festival, que ya estaba lleno.

Según los testigos, estos jóvenes cayeron encima de los ciudadanos que intentaban entrar al festival por la vía normal y ello desencadenó el pánico.

El caos se produjo en el túnel de entrada, después de que el personal de seguridad prohibiesen el acceso a más gente. "Por lo que parece algunas personas intentaron llegar al recinto subiendo por una rampa y se cayeron", ha informado el responsable de seguridad y emergencias de Duisburg, Wolfgang Rabe. "Aunque no está confirmado, esto podría haber desencadenado el pánico".

CRÍTICAS POR LA CAPACIDAD DEL RECINTO

A pesar del accidente, el festival no se suspendió ya que las autoridades querían evitar más situaciones de pánico. En el festival había 1.400.000 personas.

Precisamente el aforo del recinto del Love Parade es uno de los aspectos que más críticas está levantando. Hoy toda la prensa alemana se pregunta cómo es posible que una fiesta a la que acude más de un millón de personas se preparara en un recinto de 230.000 metros cuadrados, la antigua estación de mercancías de Güter, que apenas podía albergar a 250.000 visitantes.

TÚNEL ESTRECHO

La segunda gran pregunta es por qué se decidió que para acceder a la entrada principal del Love Parade hubiera que atravesar un estrecho túnel construido en los años 60, de unos 10 metros de ancho y sin salidas de emergencia.

Para el considerado padre del Love Parade, el Dr. Motter, de 50 años, los culpables son "los organizadores". "La desgracia podría haberse evitado", ha asegurado en el diario Bild am Sonntag.

El presidente de Alemania, Christian Wulf, ha exigido una investigación detallada mientras que la cancillera, Angela Merkel, se ha mostrado conmocionada: "Los jóvenes vinieron en busca de fiesta, y en su lugar hubo muertos y heridos".