La policía de Kirkwood, una pequeña localidad situada en las afueras de San Luis, en Misuri, resolvió el viernes de una sola vez dos casos de secuestro infantil cometidos con cuatro años de diferencia. Michael Devlin, un hombre de 41 años, empleado en una pizzería y una funeraria, fue detenido cuatro días después de secuestrar a un niño de 13 años. En la casa del sospechoso los agentes hallaron junto al joven a otro chico, de 15 años, que permanecía desaparecido desde octubre del 2002. Devlin confesó ambos secuestros.

La resolución del doble caso se produjo el viernes. El lunes había desaparecido, tras bajarse de un autobús escolar, William Ownby, de 13 años. Se puso en marcha una búsqueda policial y vecinal en Kirkwood y la principal pista la dio un compañero de Ownby, que vio una furgoneta blanca Nissan cerca del autobús.

CASUALIDAD El jueves, unos agentes estaban en una zona de apartamentos por un caso no relacionado con los secuestros y vieron un vehículo como el que había descrito con detalle el escolar. Se contactó con el sheriff local y se identificó al propietario. Era Devlin, que no tiene antecedentes penales y cuyo nombre no aparece en ningún registro de abusadores sexuales.

El viernes por la mañana la policía fue a la pizzería en la que trabajaba. Lo interrogó durante más de una hora. Con una orden de registro, los agentes entraron por la tarde en el apartamento buscando a Ownby. Lo hallaron allí, pero no estaba solo. Lo encontraron junto a Shawn Hornbeck, un adolescente de 15 años desaparecido en el 2002. La víctima, secuestrada a los 11 años mientras iba en bicicleta por una zona situada a 100 kilómetros de San Luis, se identificó ante los agentes. El FBI mantuvo la teoría de que alguien lo había atropellado y que, en un ataque de pánico, lo había enterrado.

Las familias de los dos niños se reunieron ayer con ellos en un hospital donde los menores fueron sometidos a un examen que determinó que ambos están en buenas condiciones físicas. El reencuentro fue especialmente intenso para la familia de Hornbeck. El pasado octubre, en el aniversario de su desaparición, su madre había dicho que "han pasado cuatro años pero para mi ha sido como un solo largo día continuo". El viernes, al fin, se acabó su pesadilla.[subtitulo1.145]

Los agentes lo hallaron junto a otro joven desaparecido el lunes en EEUU