La policía detuvo ayer en Sant Adria de Besós (Barcelona) a un joven de 24 años como sospechoso de haber cometido el doble crimen en un aparcamiento del Putxet, suceso que podría haber tenido un móvil económico y que durante los últimos días ha tenido en vilo a los vecinos de este barrio.

El sospechoso, Juan José P. R., reside en el barrio de La Mina de Sant Adria de Besós y se da la circunstancia de que tuvo alquilada una plaza en el mismo aparcamiento en el que fueron asesinadas dos mujeres los días 11 y 22 de enero.

La policía cree que el móvil era "puramente económico", según informó ayer en conferencia de prensa el jefe superior de Policía, Miguel Angel Fernández Rancaño, si bien no descarta otro tipo de móvil como el trastorno mental.

"Es un sujeto desconocido para la policía, puesto que no tiene antecedentes penales, por lo tanto hay aspectos de su personalidad que desconocemos y sería prematuro afirmar que el único móvil de los asesinatos fue el robo", puntualizó.

El presunto criminal ha sido detenido en la Ronda del Litoral de Barcelona cuando conducía su vehículo, después de que los agentes de la Brigada de Homicidios hubieran montado un dispositivo de vigilancia en torno a su domicilio.

ALARMA SOCIAL

El doble crimen del Putxet generó una gran alarma social y psicosis en el barrio y los usuarios del aparcamiento en el que se produjeron los asesinatos y los vecinos del barrio reclamaron de inmediato a las autoridades más medidas de seguridad.

El primer crimen se produjo el pasado 11 de enero, cuando murió asesinada María dels Angels Ribot, de 49 años, que recibió diversas cuchilladas, aunque su muerte se produjo por los fuertes golpes que recibió en la cabeza.

El caso se complicó cuando el 22 de enero, en el mismo parking, fue hallada asesinada María Teresa de Diego, de 46 años, que también murió por los golpes que había recibido en la cabeza y fue tapada por el asesinado con una bolsa de plástico negro, objeto que también se había encontrado en el primer caso, aunque al lado del cadáver.

Las similitudes y coincidencias entre ambos crímenes (las dos víctimas eran mujeres, atractivas, de similares edades y parecido físico y aparcaban en el mismo número de plaza, aunque en diferente planta) sorprendieron inicialmente a la policía.

La policía llegó a identificar al sospechoso por las imágenes captadas por una cámara de vigilancia de una entidad bancaria y por otra de la estación de los Ferrocarriles de la Generalitat, así como las llamadas que el presunto asesino hizo al marido de la primera víctima pidiéndole dinero a cambio de información.

Los investigadores también se ha apoyado en identificaciones selectivas de posibles sospechosos e interrogatorios a numerosos vecinos del Putxet, que el detenido solía visitar porque tenía un familiar que trabajaba en la zona y frecuentaba un bar del barrio, que ahora respira tranquilo.