La contaminación del aire en la Unión Europea causa cada año la muerte prematura de cerca de 350.000 personas, según reconoció ayer la Comisión Europea al mismo tiempo que anunciaba el aplazamiento de la nueva estrategia para combatir esa contaminación bajo la presión de la patronal europea.

La nueva estrategia anticontaminación de la UE debía ser adoptada hoy por el Ejecutivo comunitario en su reunión en Estrasburgo (Francia), pero su presidente, el conservador José Manuel Durao Barroso, decidió aplazar la adopción de todo el paquete de medidas medioambientales ante la polémica por el coste de las medidas para la industria, que podría superar los 6.000 millones de euros anuales a partir del año 2020.

"Hay un estudio que indica que la calidad del aire es relativamente mala en la UE, lo que causa que cerca de 350.000 personas mueran de forma prematura cada año", señaló la portavoz del comisario de Medio Ambiente, Stavros Dimas. La estrategia, ahora paralizada, establece medidas para reducir esa mortalidad a lo largo de 15 años.