El número de católicos en el continente americano descendió un 0,1%, mientras que aumentaron un 1,4% en el resto del mundo, según los datos de 2007 recogidos en el nuevo Anuario Pontificio, presentado ayer al papa Benedicto XVI.

En el Anuario Pontificio 2009 se explica que en el 2007 los católicos se mantuvieron en el 17,20% de la población, el mismo dato del año anterior. Durante el este año el aumento de los católicos fue un 1,4%, en línea con el crecimiento demográfico mundial (1,1%), lo que deja prácticamente sin variaciones el número de los fieles católicos en el mundo.

Según la síntesis del anuario pontificio que divulgó la oficina de prensa del Vaticano, los católicos pasaron así de los 1.131 millones registrados en 2006 a los 1.147 millones de 2007.

La gran sorpresa es que mientras la presencia de los católicos crece en todos los continentes, en el 2007 descendieron un 0,1% en el continente americano, donde en años anteriores se había registrado siempre un aumento. El Vaticano no precisó los datos separados de América del Norte y del Sur. Los católicos aumentaron sobre todo en Oceanía (4,7%), Africa (3%) y Asia (1,7%), mientras que otra de las preocupaciones de la Iglesia católica es el ligero crecimiento en Europa, el 0,8%.

El Anuario precisa que el número de sacerdotes también aumentó, con el "moderado ascenso que inició en el año 2000 tras veinte años de descensos". Los sacerdotes han pasado de 405.178 en 2000 a 407.262 en 2006 y 408.024 en 2007. En este periodo de ocho años, los curas han aumentado un 27,6% en Africa y un 21,1% en Asia, mientras que en América "se ha mantenido estables" y descendieron en Europa (-6,8%) y en Oceanía (-5,5%). Mientras, los obispos pasaron de 4.898 a 4.946 en 2007, lo que representa un aumento del 1%.