La enorme bolsa de personas que se ponen el volante no ya habiendo perdido el carnet de conducir, sino sin haberlo obtenido jamás ha llevado al PSOE a promover, con carácter de urgencia, una moratoria de unos cinco meses en la entrada en vigor de la nueva norma que prevé penas de cárcel para quienes se encuentren en esa situación. La moratoria fue aprobada ayer por unanimidad en la comisión de Justicia del Senado como una enmienda a la reforma del Código Penal y debe ser ratificada la próxima semana en el pleno de la Cámara Baja. Si es así, los sin papeles del volante tendrán hasta el 1 de mayo del 2008 para regularizar su situación.

En la versión inicial de la reforma penal solo se consideraba delito conducir con el carnet retirado. El objetivo no era otro que acabar con la impunidad de aquellos conductores que, una vez perdida la licencia por haber agotado los puntos, seguían conduciendo como si nada hubiese ocurrido. Pero, en la recta final de la tramitación de la reforma en el Congreso, se introdujo con amplio consenso una enmienda a petición de CiU por la que las penas se extendían a los nunca hubieran obtenido el carnet.

ARGUMENTO INAPELABLE El cambio fue apoyado por todos los partidos, dado que el argumento esgrimido por la federación nacionalista era inapelable: el conductor sin carnet no puede ser objeto de un tratamiento penal más beneficioso que el que dispone del mismo. Pero una vez superado el trámite del Congreso, el Gobierno ha echado mano de las estadísticas y ha comprobado que cada año abre expediente a unos 30.000 conductores por conducir sin tener el permiso y que con la nueva norma los agentes de tráfico tendrían que presentar ante el juez. Además de los 30.000 hay otros 20.000 expedientes anuales por conducir sin carnet, pero estos no estarán incursos en delito penal, pues se trata de extranjeros que sí cuentan con licencia obtenida en su país, pero no la han convalidado en España.

¿Cómo se ha creado esta enorme bolsa de sin carnet? El director general de Tráfico, Pere Navarro, cree que la normativa vigente, que solo establecía sanciones económicas, ha contribuido a ello. "Un sector minoritario de la población ha optado por ahorrarse la autoescuela y el examen porque solo se arriesgaba a recibir una multa de 450 euros. Como se declaraban insolventes, este proceso no les acarreaba ningún transtorno. Simplemente no la pagaban y al día siguiente seguían conduciendo". La normativa --que ahora quedará suprimida--, les impedía, además, sacarse el carnet en los dos años siguientes a la sanción.

Navarro considera que "acabar con esta bolsa de impunidad" era una de las asignaturas pendientes de España y recuerda que en todos los países de nuestro entorno europeo la conducción sin carnet es un delito. El director de Tráfico asegura que es muy difícil evaluar el total de conductores sin licencia. Antes del verano, un experto de la DGT apuntó una estimación no oficial: podrían rondar los 250.000.

Si se partiera de la hipótesis de que cada año los agentes detectan entre el 5% y el 10% de conductores sin permiso, se llegaría a la conclusión de que son entre 300.000 y 600.000 los afectados. Unas cifras, en cualquier caso, muy alejadas de los cinco millones que algún medio de comunicación ha publicado.