Los organizadores de la concentración en defensa del trasvase del Ebro, incluido en el Plan Hidrológico Nacional (PHN), esperan reunir mañana en Valencia a más de medio millón de personas, y para ello no han escatimado nada. El PP, que gobierna en la Comunidad Valenciana y en Murcia, ha puesto todos los medios necesarios para que la convocatoria sea un éxito. En cabeza figura una partida de dinero del erario público que suma 1,76 millones de euros.

Las Cortes Valencianas aportan 623.000 euros (104 millones de pesetas) y el Gobierno autonómico que preside José Luis Olivas, 540.000 (90 millones de pesetas). Las diputaciones de Valencia, Castellón y Alicante se han comprometido con 200.000 cada una (33,2 millones de pesetas).

Si se cumplen las previsiones, anunciadas ayer por el presidente de la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA), Cristóbal Aguado, con las partidas públicas sobra dinero para pagar el acto, cuyo coste se ha calculado en 1,6 millones. Y es que, a pesar de la masiva solicitud de donaciones privadas, la AVA sólo ha recaudado por este concepto 30.000 euros (cinco millones de pesetas).

Aunque el dinero saldrá de las arcas públicas, la concentración se plantea como una iniciativa de la sociedad civil "por la necesidad urgente de agua". El lema, "Agua para todos", apela a la solidaridad de los que "tienen agua de sobra" con las zonas deficitarias.

De hecho, están convocados los ciudadanos de la Comunidad Valenciana, Murcia y Almería. La organización ha puesto todas las facilidades para que acudan al fletar más de 2.000 autobuses.

La cercanía de los comicios autonómicos ha hecho que la oposición califique el acto de "electoralista". Los socialistas han respondido con cuñas publicitarias advirtiendo de que el PP busca instrumentalizar la marcha.