Destacados miembros de la Iglesia católica han aprovechado los sermones de hoy del Domingo de Pascua para pedir disculpas por los abusos a menores pero también para cerrar filas en torno al Papa, salpicado por su silencio en algunos casos.

En Inglaterra y Escocia, donde ayer el líder espiritual de los anglicanos, el arzobispo de Canterbury, consideró que sus colegas cátólicos en Irlanda habían "perdido su credibilidad", los presidentes de las conferencias episcopales han querido pedir perdón.

El arzobispo de Westminster, Vicent Nichols, máxima autoridad de la Conferencia Nacional de Obispos en Inglaterra y Gales, ha admitido que se han cometido "pecados muy graves" en la comunidad católica. "Por nuestra parte, hemos estado reflexionando profundamente sobre ello, reconociendo nuestra culpa y nuestra necesidad de perdón", afirmó Nichols.

DESPRESTIGIO EN IRLANDA

El cardenal Keith O'Brien, presidente de la Conferencia Episcopal de Escocia, ha recordado que él mismo condenó ese "horrible delito" en el año 2002 y se disculpó ante todos aquellos que lo hubieran sufrido en manos de la Iglesia Católica. "Reafirmo y reitero mi disculpa", ha subrayado durante su sermón en la catedral de Santa María en Edimburgo.

La Iglesia Católica en Irlanda ha sufrido un duro revés al revelarse que durante décadas la alta jerarquía ocultó los abusos sexuales a menores cometidos por miembros del clero en la isla, incluido el propio primado de la Iglesia Católica de Irlanda, el cardenal Séan Brady, quien, no obstante, se negó a dimitir si no se lo pide el propio Papa.

RÉPLICAS EN FRANCIA

En cambio, el cardenal y arzobispo de París, André Vingt-Trois, ha denunciado una campaña de desprestigio con el objetivo de "manchar al papa" Benedicto XVI en relación con los escándalos de pederastia que salpican al Vaticano. Vingt-Trois aseguró que fue el entonces cardenal Ratzinger quien animó a los obispos a reaccionar contra la pedofilia pidiéndoles que trasladasen sistemáticamente esos asuntos a Roma.

El cardenal de París, que calificó los escándalos de pederastia como "crímenes abominables", recordó que se trata de una ola de revelaciones de hechos que ocurrieron en los últimos cincuenta años y consideró que "los religiosos son una minoría", si se buscan los culpables. "El 80% de esos crímenes se cometen en el entorno familiar", afirmó el cardenal, quien agregó que "la cuestión, por lo tanto, no es el celibato".

APOYO EN ESPAÑA

El cardenal arzobispo de Barcelona, Lluís Martínez Sistach, también ha lamentado la tendencia prevalente a "distorsionar los hechos" y defendió al Papa por haber reaccionado con normas más severas ante estos casos "condenables e inadmisibles".

El arzobispo de Santiago de Compostela, Julián Barrio, también se ha referido en su homilia de Pascua al "fuerte temporal antieclesial y anticlerical" a consecuencia de los escándalos de pederastia y ha enviado un mensaje de "apoyo incondicional" al papa Benedicto XVI, coincidiendo con la celebración del Año Xacobeo.