Por si fuera poco el varapalo que les ha dado la crítica tras el estreno de Gigli, la primera película que rodaron juntos, el periódico británico Daily Mail publicó ayer que Jennifer López y Ben Affleck han roto su compromiso y que la diva latina del Bronx le ha devuelto el superanillo con un diamante de 25 quilates por el que el protagonista de Daredevil pagó un millón de euros (166 millones de pesetas).

Según el diario, la tormenta se desató después de que el National Enquirer, un tabloide estadounidense, publicase que Affleck acudió con unos amigos a un salón de estriptis en la ciudad canadiense de Vancouver y que Ben mantuvo relaciones sexuales con una bailarina de lo que da fe una supuesta grabación. Lo que le faltaba a López, que estando acostumbrada a que sus películas recauden 60 millones de euros en su primer fin de semana, ha tenido que tragar bilis y ver cómo Gigli no llega ni a cuatro millones.