Hasta hace muy poco, los políticos franceses estaban fuera del alcance de las revistas del corazón y su vida privada se mantenía en secreto. Pero los políticos cambiaron, y la prensa rosa decidió que era el momento de romper el tabú y aventurarse en la vida privada de las figuras públicas del país.

Ahora, las revistas VSD y Closer han dado el salto definitivo y publicaron en sus últimos números fotos del ministro de Interior, Nicholas Sarkozy, y de la candidata socialista a la presidencia, Ségol¨ne Royal, pasando sus vacaciones en la playa. La polémica no ha tardado mucho en explotar en Francia.

El investigador Dominique Wolton, especializado en medios de comunicación, declaró a France Presse que le preocupa que los medios se conviertan en "cómplices de esta peoplización de los políticos". El diario francés de mayor prestigio, Le Monde , dedicó en su edición del viernes un editorial al asunto en el que responsabilizaba de la frivolización de la política "a la competencia desenfrenada que libran estos medios", pero también a "un cambio de estilo y de generación" de los políticos.

La prensa rosa se ha defendido alegando que "hay mucho interés por parte del público" en ese tipo de imágenes. Según el redactor jefe de VSD , Marc Dolisi, "Royal y Sarkozy no han dudado en usar sus vidas privadas en sus puestas de escena".

POLITICOS BRONCEADOS Como apunta el diario parisino, la prensa rosa ha sido quien rompió el tabú, pero los políticos también han cambiado de estilo. Así, poco tiene que ver la rigidez del expresidente Fran§ois Mitterrand con el bronceado del primer ministro, Dominique de Villepin, tan cuidado que en el equivalente francés de los Guiñoles se le representa siempre moreno y bien peinado. De hecho, Villepin fue uno de los primeros políticos franceses en permitir que se le fotografiara en vacaciones, y el verano pasado posó para una revista saliendo del mar en la Costa Azul.

El otro antecedente de la actual polémica fue la publicación en el 2005, en el semanario Paris Match , de las fotografías de Cecilia Sarkozy, la esposa del ministro del Interior, pasando unos días en Nueva York con su amante, además de la aparición de las imágenes del entonces primer ministro Jean-Pierre Raffarin, de vacaciones.

El cambio que se ha dado es notorio, si se tiene en cuenta, por ejemplo, que entre los periodistas era bien sabido que el expresidente Mitterrand tenía una hija con su amante y que ningún medio lo dio a conocer, y si se supo de su existencia fue solamente porque ambas acudieron al funeral del jefe de Estado junto con Danielle Mitterrand.

De momento, la polémica se ha quedado en el papel y no ha llegado a los tribunales. Según Le Monde , Ségol¨ne Royal ha dicho a sus allegados que el tratamiento dado a las fotos en los medios le pareció "muy vulgar", pero no presentará ninguna denuncia. Sarkozy, entre tanto, no ha hecho declaraciones, sabedor de que puede sacarle provecho y de que su presencia en la boda del actor Jean Reno, hace algunas semanas, lo convirtió antes en miembro de la esfera del corazón.