La dimisión de la juez del Tribunal Supremo de EEUU Sandra Day O´Connor, que jugó un papel clave en la actual legislación sobre el aborto, ha hecho que los grupos de activistas se movilicen para abogar por un magistrado "a su medida".

La Organización Nacional para las Mujeres, un grupo feminista y defensor del aborto con 500.000 miembros y presencia en todo el país, ha anunciado su intención de organizar manifestaciones frente al Capitolio en Washington y edificios legislativos de los estados para defender los derechos reproductivos femeninos.

El grupo, que celebra este fin de semana su reunión anual en Nashville (Tennessee), teme que el presidente George W. Bush elija para sustituir a O´Connor a un juez extremista que busque revocar la sentencia "Roe vs. Wade", que legalizó el aborto en EEUU en 1973.

Naral Pro-Choice America, uno de los principales grupos pro aborto del país, también ha pasado a la acción.

La agrupación envió el viernes, minutos después de que se anunciase la partida de O´Connor, 800.000 correos electrónicos a activistas afines a la organización.

En ellos Naral pide que no dejen que Bush los prive de una elección que es suya.

Los contrarios a la interrupción del embarazo, entre los que se encuentran influyentes figuras de la derecha evangélica próximas a la administración republicana, tampoco se han dormido en los laureles.

National Pro-Life Action Center, con sede en Washington, ha emitido un comunicado en el que responde a la noticia de la dimisión de O´Connor con "cautelosa esperanza", ante la posibilidad de que EEUU pueda estar "un paso más cerca de poner fin a la guerra que ya dura 33 años contra los que todavía no han nacido".