El presidente de la oenegé Anesvad, José Luis Gamarra, ingresó en la madrugada de ayer en prisión, después de declarar durante varias horas ante la jueza, por su presunta implicación en un delito de apropiación indebida de fondos de la organización.

Gamarra fue detenido el jueves por una denuncia presentada por un miembro de la propia entidad solidaria que sospechaba de la existencia de irregularidades en la gestión económica de los fondos de Anesvad. Agentes de la Ertzaintza registraron durante horas la sede de Anesvad (acrónimo de A Nuestros Enfermos Servimos Viendo A Dios) en la capital vizcaína en busca de pruebas.

Anesvad maneja un presupuesto anual de 35 millones y dice contar con unos 160.000 socios. Formalmente, se dedica a impulsar proyectos de asistencia sanitaria en la lucha contra la lepra y el sida en países pobres. Además, desarrolla programas contra la explotación sexual infantil. La causa contra Gamarra, que también es cónsul en Bilbao de Filipinas, donde la oenegé desarrolla gran parte de sus proyectos, está bajo secreto de sumario.