Las presiones conservadoras y el miedo a lo desconocido han desplazado a países exóticos, sin gran tradición científica, buena parte de las investigaciones sobre células madre de origen embrionario. El nivel alcanzado en Corea del Sur, Taiwán y Singapur, por citar tres países emergentes que trabajan a todo ritmo, amenaza incluso la supremacía técnica de EEUU. "Nosotros podemos trabajar con una regulación clara, para evitar abusos, y también podemos esperar a que lo haga alguien sin ningún control", explicaba el jueves Bernat Soria, coordinador del programa de células madre de Andalucía, recurrido por el Gobierno central.

TIGRES ASIATICOS Empresas norteamericanas y australianas, e investigadores de renombre a título personal, entre ellos Soria, han resultado atraídos por las posibilidades que ofrecen los tigres asiáticos, países donde las investigaciones no sólo están permitidas o toleradas, sino que además cuentan con el innegable apoyo de sus respectivos gobiernos, como sucede en Singapur, que incluso se promociona así internacionalmente. Porque no se trata sólo de prohibir o permitir, sino de dinero.

"No teníamos suficientes óvulos. Nosotros sólo pudimos trabajar con 20 y ellos han tenido 242", comentó abrumado José Cibelli, profesor de la Universidad de Chicago y antes investigador de la empresa Advanced Cell Technology (ACT), al conocer los medios de la Universidad Nacional de Seúl, donde se han obtenido los embriones clonados.

Corea del Sur destina a I+D (investigación y desarrollo) el 3% de su PIB, un porcentaje que sólo igualan en el mundo Suecia, Finlandia, Japón, EEUU e Israel. Y Taiwán o Singapur no le van muy a la zaga. España, en cambio, se encuentra en el 1%, a la cola de Europa junto a Portugal y Grecia.

Corea no sólo ha traspasado una barrera ética, sino también técnica, con un porcentaje de éxito muy elevado (30 embriones obtenidos sobre un total de 242 óvulos, y 19 sobre 66 con la mejor de las técnicas empleadas).

La clonación con fines reproductivos está prohibida en todos los países que han legislado sobre la materia. Varios, entre ellos España (aunque con limitaciones), permiten la investigación con embriones sobrantes de los tratamientos de fertilidad.